pequeña rayada
Esta mañana he tenido una de mis pequeñas rayadas. Y he estado pensando: ¿hasta qué punto influirá nuestro nombre en aquello a lo que vamos a dedicar nuestra vida laboral? Así de primeras parrece una tontería, pero no lo es si nos paramos a pensarlo:
-si te llamas como un personaje del señor de los anillos, olvidate de ser abogado. A saber quién te contrataría. Sólo te quedan tres posibilidades: matemáticas, físicas o informática
-si te llamas (nombre verídico que he escuchado en mi no poco mencionado examen de hoy) Alberto Pequeño Camarero, donde más fácilmente triunfaras será en el sector de la hostelería.
-si te llamas Alfredo Stalin Santander (otro nombre real mencionado en mi examen), mejor no te dediques a temas de política..
¿os sigue pareciendo una tontería?
-si te llamas como un personaje del señor de los anillos, olvidate de ser abogado. A saber quién te contrataría. Sólo te quedan tres posibilidades: matemáticas, físicas o informática
-si te llamas (nombre verídico que he escuchado en mi no poco mencionado examen de hoy) Alberto Pequeño Camarero, donde más fácilmente triunfaras será en el sector de la hostelería.
-si te llamas Alfredo Stalin Santander (otro nombre real mencionado en mi examen), mejor no te dediques a temas de política..
¿os sigue pareciendo una tontería?
1 Comments:
At 4/04/2007 01:04:00 p.m., gErT said…
Desde la cuna alguien nos marcó el camino a seguir, por aquélas causalidades de la vida.¿Hubiera triunfado Pepa Flores sin ser Marisol? ¿o Allan Stewart Konigsberg en vez de Woody Allen? ¿o Nicholas Kim Coppola sin ser NIcholas Cage? (bueno, éste es una excepción por lo de ser familia de Ford Coppola...) Y éstos son sólo unos ejemplos en el cine, porque en el fútbol y en el arte, en la música...hay miles.
Si sirve de consuelo, siempre puedes cambiarte el nombre.
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