La universidad

Os acordais de cuando en el cole nos regañaban por tirar bolitas chupadas a los compañeros?De tantos motes y juegos de niños? De cuando soñábamos ser princesas o hadas para buscar a nuestro príncipe azul? Los mayores decían que maduraríamos al llegar a la universidad.

Pues bien, después de ya tres años en ella, no nos tiramos bolitas chupadas a la cara, pero sí panchitos a los escotes. Seguimos jugando a esos mismos juegos (aunque ahora de alcohol por medio)en los que los tipos de besos suponen una gran diferencia. Ya no soñamos ser hadas o princesas; lo somos (y tenemos tiara y varita que lo demuestre). Y no buscamos a nuestro príncipe azul, sino a muchos sapos a los que convertir ; ). Será esto madurar, o será cosa del lambrusco?